
El acuario para Carassius
Se ha convertido en el pez de acuario más difundido en el mundo
entero. Es bonito, fácil de cuidar, habita tanto en estanques al
aire libre como en acuarios de interior, tolera y vive en temperaturas
bajas.
En cuanto a tamaño, pueden superar los 17 cm. en condiciones
adecuadas y pueden vivir muchos años.
Los peces de agua fría son, en general, más voluminosos
que los tropicales, a igualdad de longitud del cuerpo. Por lo tanto, requieren
más oxígeno, dado que poseen más materia orgánica.
A esto podemos agregar estas otras dos características:
-
los peces de agua fría, a igualdad de longitud, producen más
detritus;
-
el aumento de la temperatura, en el verano, no provoca mayores inconvenientes
en los peces tropicales, acostumbrados a tales fluctuaciones, pero en los
peces de agua fría se produce un aumento del régimen metabólico
y el consumo de oxígeno se eleva al doble cada 5°C de aumento
de la temperatura
El error de suponer que los peces de agua fría requieren menos oxígeno
que los tropicales, parte del hecho de que el contenido de este gas en
el agua aumenta a medida que baja la temperatura (así, a 10°C
hay 11,2 mg./litro, pero a 25°C la concentración baja a 8,3
mg./litro).
Es por estas razones que los entendidos en Carassius opinan que estos
peces requieren doble superficie en la parte superior de la pecera, para
que el agua pueda absorber más oxígeno, en comparación
con lo requerido por los peces tropicales de igual longitud del cuerpo.
Asimismo, la regla de un litro de agua por cada centímetro de largo
del cuerpo del pez, deberá cambiarse por la de "dos litros de agua
por cada centímetro de longitud del pez".
Preparación del acuario
Es de los llamados “escarbadores” por su costumbre de revisar el fondo
en busca de alimento; un ejemplar grande, por ejemplo, fácilmente
dejará sin grava un sector del acuario o bien dejará libres
la raíces de las plantas si aquella no tiene suficiente profundidad
o no se toman ciertas precauciones. En ese caso, y si el acuario de referencia
filtra biológicamente el medio por placas de fondo, el ciclado del
agua se verá interrumpido. Será recomendable interponer una
lámina de rejilla plástica (mosquitero plástico en
Argentina) del tamaño del rectángulo del acuario, a pocos
centímetros de profundidad desde la parte superior de la grava a
efectos de que no se produzcan esos hoyos a los que nos veníamos
refiriendo.
Composición del fondo
Por lo dicho, el acuario de los Carassius no debe contener tierra, ya que
enturbiaría notablemente el agua. Sin embargo, dado que no hay que
coartar la tendencia natural escarbadora del Carassius, lo mejor es colocar
en el fondo una capa de arena de granos gruesos (9 mm), bien pulidos, con
el fin de evitar que las aristas agudas puedan lastimar la piel de los
peces, lo que de producirse constituiría el punto de partida de
serias infecciones por hongos. Encima de esta capa se echará otra
de arena fina y blanda de río, de color oscuro, pues los Carassius
acostumbran a escarbar en el suelo mirando hacia el, de modo que los fuertes
reflejos producidos por las arenas muy claras podrían dar lugar
a reacciones inconvenientes. Además, es sabido que un fondo oscuro
realza notablemente el colorido de los peces.
Calidad del agua
Habrá que evitar la colocación de cualquier objeto o arena
y piedras calcáreas, que puedan contribuir a endurecer el agua excesivamente,
pues como todos los Ciprínidos, el Carassius requiere agua blanda
(DH = 6-8°) y ligeramente ácida (pH = 6,6).
Los Carassius son muy susceptibles al contenido de cloro del agua, que
les produce inflamación de las branquias. Por esta razón,
será necesario aplicar una muy fuerte aireación al efectuar
el cambio del agua, lo que permitirá una más rápida
eliminación del nocivo gas. Después deberá reducirse
el tamaño de las burbujas, pues las burbujas de tamaño excesivo
se rompen al llegar a la superficie y no producen la ondulación
de la misma, de modo que no contribuyen a aumentar la superficie superior
del líquido, que es lo que permitiría una mayor absorción
del oxígeno exterior.
En general, el acuario para Carassius no debe contener adornos de ninguna
especie, pues éstos podrían producir daños en los
peces, especialmente en el caso de las variedades con amplias aletas y
colas y, desde luego, cuando se piensa introducir peces telescópicos
o "burbujas", con tan escasa visión y de movimientos tan torpes
y lentos.