
Por otra parte, las condiciones técnicas del agua requerida no varían demasiado de la que necesitan para su vida normal. A 28-30 °C, un pH de 6.5 y un GH muy bajo de 6-7 °dH, son condiciones aceptadas como ideales; especialmente el último parámetro es de especial importancia al momento de la fecundación. No obstante, en caso de tener éxito, habrá que recordar que para el desarrollo saludable de los pececitos el nivel GH deberá ser algo más alto. Ellos deberán formar sus huesos y, para eso, nececitarán calcio.
Trataremos los siguientes temas:
Otro aspecto a considerar se presenta cuando, después muchos intentos, los resultados siguen siendo funestos aunque las condiciones técnicas del agua sean impecables. Ya sea porque se han comido la puesta, porque no limpian los huevos inútiles, porque una vez que nacieron los alevines no los atienden, u otras razones. Recuerde si compró los peces en cardumen. Si el caso es afirmativo, nada extraño sería que fueran hermanos y lo que esté ocurriendo sea un retrocruzamiento (inbreeding). Este supuesto es necesario que sea evitado. No solo porque los individuos resultantes (si nacen) serán de inferior calidad (color, resistencia a las enfermedades, desarrollo, etc.) sino que fundamentalmente se degrada a la especie. Una solución -puede ser- ingresar otro pez, de otro proveedor y ver si se tiene suerte en formar otra pareja.
En cuanto al tamaño del acuario de reproducción (aunque pueden hacerlo en el comunitario) que regularmente se considera como apropiado, es de unos 75 litros.
Formada la pareja, no tardará mucho en notar que ambos experimentarán "sacudidas" desde la cabeza hasta la aleta caudal. Este impulso nervioso es más notorio en la hembra e indica que su aparato reproductivo está activo y casi a punto. Estos movimientos, son a veces confundidos por los principiantes como indicativo de alguna enfermedad parasitaria. Pero, en verdad, es parte del comportamiento reproductivo de los cíclidos en general.
mayor
parte del trabajo. El soporte puede ser de diferentes materiales; los Discus
no tienen mayor problema. Es frecuente utilizar conos de PVC, floreros
invertidos, piedras, troncos o, como en este caso, una maceta de terracota
invertida. Una vez limpia la superficie, comienza el rito reproductivo
que durará entre una y tres horas, casi siempre al anochecer. Por
cada hilera de huevos que deposita la hembra, su pareja vendrá a
seguidamente pasando por encima de ellas a efectos de fertilizarla. Estos
son los momentos adecuados para establecer las diferencias sexuales. El
ovopositor de la hembra es semejante a un tubo y el órgano sexual
masculino termina en punta. Si los huevos se mantienen de un color naranja-rojizo
durante las primeras 24 horas, la pareja seguramente es fértil.
Los huevos que no fueron fecundados, rápidamente comenzarán
a opacar su color hasta convertirse en blancos, tal y como puede apreciarse
en la foto de la derecha.
Lo mejor que puede pasar a esta altura es que sus padres se coman a estos
huevos inútiles, dado el riesgo de que comiencen a producir fungosis
que es altamente contagiosa para el resto. Si tiene problemas con esto,
haga click aquí
para ampliar el tema.
En caso de que los padres se coman también a los huevos útiles, puede intentarse colocar un "mallado de contención". Mientras tanto, los padres se pasarán las horas "soplando" (ver hembra en la foto de la izquierda) a la puesta a fin de proporcionar oxígeno; generalmente se turnan en esa tarea, o bien le cabe la mayor parte del tiempo a la hembra que será relevada por el macho a la hora de comer. La misión recurrente de este último, consistirá en ahuyentar a invasores de zona.
A 29 °C, los huevos romperán en unas 72 horas y aparecerán las larvas (que quedan sujetas por la cabeza) y se convertirán en alevinos libres nadadores en unos 2 o 3 días desde aquel momento.
No es aconsejable mantener corydoras o neones junto a los padres; representan un peligro para los huevos. Por supuesto, también habrá que evitar otras especies depredadoras junto a los padres.